jueves, 24 de diciembre de 2009

LOS OJOS MÁS BELLOS


Fragmento del libro de César González-Ruano (1903-1965) Memorias. Mi medio siglo se confiesa a medias.

"Me hubiera quedado en Venecia mucho tiempo. Quizá no la hubiera cambiado por mi pequeño paraíso de Positano, ni aun por Roma, para vivir toda la vida, porque comprendía que su gracia, su misterio, su encanto debía de alejarse siempre sin agotar, y podía ocurrir con Venecia como ocurre con algunas mujeres maravillosas, que llenan de ilusión al pasajero y de arrepentimiento al que se queda en ellas, y desacredita para sí misma sus encantos, sus misterios, su gracia, en el horror, casi siempre sin salida gallarda, de la convivencia agotado, homicida de los grandes amores.

La vida, entre otras cosas que no por naturales son menos inconsolables y dramáticas, me iba envejeciendo. Al adolescente de la calle Ancha de San Bernardo se le devoró la juventud, la tosca hombría rasurada, y notaba con más melancolía que horror que al joven de los bellos años de luchas y esperanzas lo devoraba ya la madurez cansada, que, a su vez, perecería en manos de la vejez, si Dios no cortaba antes la vida que en su tiempo fue abril. Pues bien, esa vida me ha enseñado que no hay que insistir sobre la belleza de las tierras, de las criaturas ni de las cosas. Que debería uno tener el valor estético se ser siempre y en todo viajero, sólo viajero, porque, al fin, el mejor recuerdo es el de aquello que no se tuvo nunca, y los ojos más bellos fueron los ojos que en una madrugada lívida vimos desde nuestro vagón de ferrocarril, en la ventanilla de otro tren que se cruzaba irremisiblemente con el nuestro.

¡Divinos ojos a los que hubiéramos ofrecido toda una vida porque sólo nos miraran unos segundos! ¡Divinas ciudades en las que, como los marineros en la isla de Circe, hubiéramos olvidado la patria y el hogar, porque no nos pidieron nada, y sin darnos tampoco nada, nos ofrecían todo al pasar!"

1 comentario:

  1. jeje, sí que lo es, es que de Benedetti no se puede esperar menos. jaja. Me gustó ese realista y melancólido fragmento que anotaste. Mira aquí te dejo un regalito (aprovechando que estamos en fechas consumistas) lejos de lo material: un poema de Benedetti que es precioso. Se titula "Mucho más grave". :)

    MUCHO MÁS GRAVE.

    Todas las parcelas de mi vida tienen algo tuyo
    y eso en verdad no es nada extraordinario
    vos lo sabes tan objetivamente como yo.
    Sin embargo hay algo que quisiera aclararte,
    cuando digo todas las parcelas,
    no me refiero solo a esto de ahora,
    a esto de esperarte y aleluya encontrarte,
    y carajo perderte,
    y volverte a encontrar,
    y ojalá nada mas.
    No me refiero a que de pronto digas, voy a llorar
    y yo con un discreto nudo en la garganta, bueno llora.
    Y que un lindo aguacero invisible nos ampare
    y quizás por eso salga enseguida el sol.
    Ni me refiero a solo a que día tras día,
    aumente el stock de nuestras pequeñas y decisivas complicidades,
    o que yo pueda creerme que puedo convertir mis reveses en victorias,
    o me hagas el tierno regalo de tu más reciente desesperación.

    No.
    La cosa es muchisimo mas grave.
    Cuando digo todas las parcelas
    quiero decir que además de ese dulce cataclismo,
    también estas reescribiendo mi infancia,
    esa edad en que uno dice cosas adultas y solemnes
    y los solemnes adultos las celebran,
    y vos en cambio sabes que eso no sirve.
    Quiero decir que estas rearmando mi adolescencia,
    ese tiempo en que fui un viejo cargado de recelos,
    y vos sabes en cambio extraer de ese páramo,
    mi germen de alegría y regarlo mirándolo.
    Quiero decir que estas sacudiendo mi juventud,
    ese cántaro que nadie tomó nunca en sus manos,
    esa sombra que nadie arrimo a su sombra,
    y vos en cambio sabes estremecerla
    hasta que empiecen a caer las hojas secas,
    y quede la armazón de mi verdad sin proezas.
    Quiero decir que estas abrazando mi madurez
    esta mezcla de estupor y experiencia,
    este extraño confín de angustia y nieve,
    esta bujía que ilumina la muerte,
    este precipicio de la pobre vida.
    Como ves es más grave,
    Muchisimo más grave,
    Porque con estas o con otras palabras,
    quiero decir que no sos tan solo,
    la querida muchacha que sos,
    sino también las espléndidas o cautelosas mujeres
    que quise o quiero.

    Por que gracias a vos he descubierto,
    (dirás que ya era hora y con razón),
    que el amor es una bahía linda y generosa,
    que se ilumina y se oscurece,
    según venga la vida,
    una bahía donde los barcos llegan y se van,
    llegan con pájaros y augurios,
    y se van con sirenas y nubarrones.
    Una bahía linda y generosa,
    Donde los barcos llegan y se van
    Pero vos,
    Por favor,
    No te vayas

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